PROCEDIMIENTOS

RELLENOS FACIALES

Hasta hace muy poco, la mayoría de los cirujanos veían la cara envejecida como un problema de exceso de tejidos. Por ello, la cirugía se diseñaba para remover el “exceso” de tejidos. Sin embargo, si usted realmente estudia la cara añosa podrá darse cuenta de que mucho de lo que percibimos como envejecimiento facial tiene mucho que ver con la pérdida de volumen. La cara se desinfla como un balón que pierde aire, como una uva se convierte en una pasa, la cara pierde su vigor a medida que la piel adelgaza y se pierde la grasa.

Existe igualmente otro cambio, la piel de la cara se sustenta al hueso subyacente en determinadas áreas mediante ligamentos. En estas áreas de fijación, existe una particular pérdida de volumen donde podremos ver el desarrollo de surcos profundos y arrugas. Por todo ello, actualmente se sobreentiende que el principal problema es la pérdida de volumen en el surco.

De todo lo anterior se deducimos que la solución es aportar volumen. Aquí es donde el ácido hialurónico juega su papel como el producto más relleno más seguro y eficaz.