La lipoescultura es una técnica quirúrgica del campo de la cirugía estética que está destinada a eliminar los acúmulos de grasa que suelen aparecer en lugares como los glúteos, las piernas, tobillos y rodillas, abdomen e incluso en otros lugares menos frecuentes como la papada o los brazos.
Hay que dejar clara una cosa: la lipoescultura no es un remedio contra la obesidad. Con la lipoescultura intentamos eliminar acúmulos de grasa localizada que no se ha eliminado durante la realización de una dieta para adelgazar. Es normal que ésto ocurra, pues no siempre podemos acabar con toda la grasa que queremos, y si lo hacemos, es lógico que en alguna parte quede algún nódulo de grasa que nos es imposible eliminar por mucho que hagamos. En este caso, lo más rápido y seguro es la lipoescultura.
Las lipodistrofias, o acumulaciones de grasa, se forman por el aumento del número de células adiposas (adipocitos) en determinadas zonas del cuerpo, por múltiples motivos tales como la herencia, la mala alimentación infantil o los trastornos hormonales. La lipoescultura se realiza en una sesión, y el procedimiento consiste en:
1. Marcar la zona a tratar.
2. Realizar las microincisiones.
3. Infiltrar la piel con suero y anestesia local.
4. Extraer la grasa.